
Cada persona es
única, por esta razón, y fomentando los valores del esfuerzo, la exigencia debe
adecuarse a cada situación concreta. Los padres deben evitar los mensajes
negativos y fomentar la autoestima, lo que hará que cada uno aproveche bien sus
talentos, y por ende optimice mas lo aprendido en la escuela. La actitud ante
el estudio nace en el hogar, si se estimula la autoestima, tendremos niños y
jóvenes mas seguros, independientes y confiados de su propio esfuerzo. ¡Padres!
Manos a la obra…