5 cosas que me hubiera gustado que me dijeran de la práctica privada
Para Jeena Cho, quien acaba de celebrar el sexto aniversario de la apertura de su oficina de práctica privada, aún es una sorpresa el que haya logrado establecerse fuera de un bufete. La joven abogada, que se graduó en el año 2003, tenía como meta trabajar como fiscal, logrado ser asistente del fiscal general en su primer año como abogada. No obstante, según la abogada, ese sueño pronto se convirtió en una pesadilla, cuando decidió junto a su esposo, renunciar a sus trabajos y comenzar juntos su propio bufete.
Cho escribió una columna en el blog legal Above the Law, donde enumeró 10 cosas que le hubiera gustado saber antes de establecer su práctica privada. Aquí destacamos 5 de ellas:
1. Mi mayor obstáculo soy yo misma
“Lo que aprendí en el transcurso del tiempo fue el no permitir a mi crítico interior sentarse en la silla del conductor. Cada día luchaba con no sentirme bien, no sentirme lo suficientemente inteligente y sentirme con pánico de que en cualquier momento alguien iba a señalarme como si fuera un fraude. No sé si es parte de hacerse mayor pero con el tiempo desarrollé un sentido inquebrantable de que puedo hacer cualquier cosa. Interesantemente, mientras más fortalezco esa actitud, más oportunidades se presentan en mi vida”.
2. Todo toma MUCHO MÁS tiempo
“Comenzar y desarrollar tu práctica toma, precisamente, práctica. Al principio, todo tomará más tiempo en hacerse del que se pueda anticipar. Que te entreguen la página de tu firma, el reconciliar la cuenta fideicomisaria de tu cliente… hazte un favor y contrata un contable. Ese es el consejo más importante que se le puede ofrecer a una persona que desee dedicarse a la práctica privada. La mejor noticia es que con el tiempo te harás más eficiente”.
3. El arte de decir que NO
“¿Cuál es el peor cliente que puedes tener? El que no te gusta desde el momento de la consulta. Cuando se comienza, hay un sentido sobrecogedor de que tu práctica no prosperará si no tomas cada caso que entra por la puerta. Aprender a confiar en ti y rechazar clientes prospectivos toma práctica pero es crítico para el éxito del bufete. Hay una regla que dice que el 20% de tus clientes causará el 80% de tu sufrimiento”.
4. Es un maratón
“Durante los primeros años de nuestra práctica me asustaban las cosas más pequeñas. Por ejemplo, si el teléfono no sonaba durante un día completo. Me convencí a mí misma de que nos quedaríamos en la calle. Me obsesioné con cada detalle de nuestra práctica. Demás está decir que esto es insostenible y agotador. Adopta una mirada a largo plazo para tu práctica. Es un maratón, no una carrera corta. Las cosas pequeñas sí importan, pero es mejor mantener una mirada en lo que deseas lograr a largo plazo”.
5. Haz lo que amas
“Muchos abogados ven la práctica privada como un escape de la estructura firme de una oficina, del jefe que no soportan, de los horarios agotadores, un escape de un trabajo que no les provee satisfacción. Creo que es un buen inicio el explorar el propósito de tu vida. Después de todo, entender lo que no te gusta es crucial para alinear tu vida hacia la realización de tu meta y felicidad. No obstante, la mejor parte de trabajar por tu cuenta será que puedes definir tú solo cómo lucirá y se sentirá tu práctica. Puedes determinar a qué tipo de clientes quieres servir y el propósito que tendrá tu práctica”.